Al otro lado del río
Mucho tiempo ha transcurrido desde mi última anotación y muchas cosas también han cambiado desde entonces. La primera es que ya soy ingeniero. Sí, lo puedo decir bien alto. Todo empezó allá por el septiembre del año 2000, en tierras del azahar, y quién me iba decir a mí que terminaría en tierras germanas. Como consecuencia de esta nueva "distinción" y las consecuencias que ella conlleva (la transición de estudiante a "ciudadano de a pie que tiene que ganarse las habichuelas" es más dura de lo que parece), me ví obligado a insertarme en la vida laboral, alemana, por supuesto. Pues bueno, también "prueba superada", aunque no esté todo lo satisfecho que yo esperaba. De momento estoy de trainning - "Nosotros te pagamos una miserien durante 6 meses y luego si nos molas te pillamos" - aunque sigo buscando y no descarto cambiar de empresa con la mayor brevedad posible. Y por último el 3º, y no por ello menos importante sino más bien al revés, de los cambios es que definitivamente abandonamos - y digo abandonamos porque ya sabéis que desde el julio pasado me ha acompañado cierto huésped de la comarca del altiplano - la que ha sido nuestra residencia por mucho tiempo. Sí, ya se que muchos de vosotros estaréis la mar de contentos y que ya no tendréis que maldecir aquellas interminables escaleras que teníais que subir cada vez que aparecíais por aquí, pero os he de reconocer que yo ya les había cogido cierto cariño. Pues bien, nos mudamos, como bien reza el título de este blog, al otro lado del río, el Isar en este caso. Viviremos en una humilde morada cerca de nuestra conocida y admirada Nockherberg, la montañita donde se celebra otra de las tradicionales fiestas muniquesas conocida como Starkbierfest, donde la cerveza - ¡Muy bien, lo habéis adivinado!-vuelve a ser el protagonista principal.
Y para más sorpresas ¡el nuevo piso tampoco tiene ascensor! Y es que ya sabéis que nuestros amigos teutones aún mantienen esa terrible debilidad por mantenerse fuertes y sanos, así que, mis queridos visitantes, también vosotros podréis disfrutar de las ventajas que nos ofrece la cultura alemana, aunque sean "sólo" 2 pisos los que tengais que subir esta vez. No cabe duda de que esto ha sido un escueto resúmen de todo lo acontecido durante los últimos 5 meses. Pero como ya habréis adivinado, las búsquedas tanto de trabajo como de piso no dejan tiempo para mucho más. Ni siquiera he podido viajar "als païssos" para reencontrarme con "Tus amigos del Erasmus".
Y también ha sido ésta la primera semana santa que no paso con "Tus amigos de Benidorm". Quizá a partir de ahora tenga más tiempo para hacer esas cosas y actualizar este blog con más regularidad, aunque ya sabéis que los caminos de "la serie" son inescrutables...
