"Y dejemos que los sueños se apoderen del deseo..."

Recuerdo cómo, hará unos 11 años, cuando aún estaba en mi colegio "el Lope", entré a la cafetería para desayunar y oí algo en la radio que me llamó bastante la atención: "la banda zaragozana Héroes del Silencio hace oficial su separación". Escuché toda la entrevista en la que anunciaban su separación y un par de canciones que pusieron a continuación. La verdad es que antes apenas había escuchado alguna canción suya o si las había escuchado no sabía ni que fuera de ellos. Por esas fechas, la verdad es que no estaba yo muy metido en el mundillo de la música y menos la española.

Pasaron unas semanas y fuí con mi madre al "continente" para hacer unas compras. Mientras mi madre compraba yo siempre me quedaba en la zona de las consolas y los discos, que estaban al lado. Durante mi paseo por la zona de discos me topé con el disco de despedida en directo "Parasiempre" de los Héroes del silencio. Lo estuve ojeando detenidamente durante un tiempo. La verdad es que costaba un riñón y no sabía yo si iba a ser capáz de convencer a mi madre para que me comprara "la música esa rara que hacen los melenudos esos". Bueno, pues al final me lo llevé a casa, empecé a escucharlo y el resto ya lo conocéis...

Pues bien, el pasado día 12 de octubre lo que parecía imposible se hizo realidad. Los héroes se volvieron a reunir para cumplir el sueño de muchos como yo. No me preguntéis si fue un buen concierto, si el sonido era bueno o si el estadio estaba más o menos lleno. Solo sé que tras 11 años de espera estuve en un concierto de los Héroes. Y que vuelvan a pasar otros 11 más...

Breve y resumida crónica de "Pilares"

Diez fuimos los valientes que hasta "tierras mañas" viajamos. Dos coches y dos AVEs lograron reunirnos a todos en la ciudad de Zaragoza inmersa en sus fiestas de Pilares.

Ni una mala palabra se vertió sobre esta acogedora ciudad, más bien todo lo contrario. Y es que en todo momento te sentías bien recibido. Sus calles, sus gentes, sus tapas y sus alcoholes hicieron el resto. También contribuyeron los amigos del Erasmus, Myriam y Jorge. Este último, ejerciendo de excelente maestro de ceremonias, nos guió hasta los "chinos" más recónditos para hacernos con provisiones que nos acompañaran durante la noche, mientras Paco y Luis se hacían con un botín de... ¡80€!, en las tragaperras. Sí amigos, además de la amistad, la camaredería, la nostalgía y la pasión por los Héroes, la fortuna también nos acompañó durante este emotivo viaje.

A todo esto también se le sumó que 2 viejos colegas, compañeros de correrías universitarias, también estuvieron allí. El Fuji y el Aquilino, otros dos heroinómanos con los que en el pasado ya había compartido mi devoción por los Héroes, terminaron de poner la guinda al pastel del viaje. A todos los que allí estuvimos... ¡Nos vemos en la gira del próximo milenio!

P.D: Que Noelia y Yarna no piensen que me he olvidado de ellas. La pertinente crónica de su visita quedará aquí reflejada como bien se merece. Pero eso será en otra ocasión...